Es bien conocido que los desechos generados en clínicas y hospitales son de muy alto riesgo, debido a que tienen características infecciosas. Además, la presencia de objetos punzo cortantes, sustancias tóxicas, sustancias inflamables y elementos radioactivos (de baja intensidad) pueden incrementar las dificultades del manejo de estos desechos.  

Si bien, los desechos peligrosos que son generados por las instituciones de salud requieren de un manejo especial para evitar la transmisión de enfermedades, también es necesario hacer un protocolo especial adecuado para cada inmueble.

Otro punto importante es que, un manejo inadecuado de los desechos de hospitales no solo pone en riesgo la seguridad y la salud de los pacientes, personal y visitantes, también puede generar situaciones de riesgo en el medio ambiente de las inmediaciones de las instalaciones, así como un deterioro en la salud de la comunidad cercana. Esto se debe a que fácilmente pueden estar expuestos directa o indirectamente con material contaminado. La separación de desechos como colchones, papel, cartón, vidrio, jeringas, vendas, sábanas, envases de plástico, latas, mobiliario, etc, es vital para evitar una catástrofe ambiental.