La definición de residuo peligroso engloba a todos los desechos 
cuyo material con el que fueron fabricados, y propiedades, pueden representar un riesgo para el medio ambiente, y la salud de los habitantes del área. Algunas de estas propiedades son: toxicidad, inflamabilidad, radioactividad, corrosividad, etc.

Las principales fuentes de residuos peligrosos son: fabricación de productos químicos, procesamiento del petróleo, fabricación o producción de metales.

El tratamiento y manejo de los residuos peligrosos se refiere a la manera en que se puede transformar los materiales, de tal manera en que sus características tóxicas se modifiquen y dejen de ser peligrosas. Existen diferentes tipos de tratamientos:

Reuso. Los residuos peligrosos se utilizan nuevamente cuando han sido previamente tratados.

Reciclaje. Los materiales tóxicos son transformados a elementos básicos para reincorporarlos a una cadena productiva.

Incineración. Este tipo de tratamiento generalmente genera gases de combustión, y cenizas o restos que son igualmente tóxicos. En ocasiones deben llevarse a confinamiento controlado para mayor seguridad.   

Confinamiento controlado. Son edificaciones diseñadas especialmente para contener residuos peligrosos de manera definitiva. El riesgo de contaminación se reduce significativamente, sin embargo, deben someterse a continuas revisiones y mantenimiento.

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